Los Siete Colores del Arco Iris

B"H

Es bien sabido que la fe judía no busca hacer conversos, por lo que, desde que el pueblo judío se formó no hay Judíos que traten de convencer a otras personas en que sean Judíos, sino que les aconsejan que sean felices así como nacieron. El mundo hoy está muy sorprendido al descubrir que la fe judía incluye todo una provisión completa para todos los No Judíos, sin importar la raza, la clase social o el origen nacional, en perfecta sintonía con sus necesidades, y que deriva de la misma fuente, la revelación Divina, dada través de la profecía de Moshé Rabenu (Nuestro Maestro Moisés), sin ningún intermediario. Sólo la verdadera fe universal de los Judíos ofrece algo para los que no son sus miembros, y este es su signo de autenticidad.

 

Esta disposición se conoce como la Ley Noájida. Aunque el primer hombre y su mujer, Adam (Adán) y Javá (Eva), se les ordenó observarlos, y vemos como con el paso del tiempo se olvidaron, al grado que después del gran Mabul (diluvio), sólo Noaj (Noé), su esposa e hijos con sus esposas habían sobrevivido a la inundación, que ahogó a pecadores violentos cuyas fechorías habían sumido al mundo en su tiempo. Los antepasados del pueblo Judío, también estaban obligados a cumplir estas leyes, hasta que se les entregó la Torá en el Monte Sinai, donde fueron reafirmadas nuevamente esta Siete Leyes a través de Moshé, obligando al cumplimiento de estas a todas las demás naciones.

 

Las Leyes Noájidas son todas prohibiciones, a diferencia de las de los Judíos que además de prohibiciones hay también mandamientos afirmativo. Estos mandamientos no tienen la intención de hacer la vida aburrida o restringida. Sino que señalan cuál debe ser el camino bueno y verdadero, y con esta ruta se establecen todas las obligaciones morales para los No Judíos, sin necesidad de ninguna otra filosofía, descubrimiento científico o un cambio en el gobierno. Todas las relaciones entre Judíos y No Judíos se rigen por este código, tanto en Israel como en otros países. He aquí el aspecto físico de estas.

No Tendrás relaciones Sexuales Ilícitas

 

Todas las personas se originan en las relaciones sexuales, por lo que las leyes que les rigen son nuestra "constitución" más básica, lo que demuestra el origen Divino de la humanidad. Los No Judíos no se les ordena casarse, pero se les anima mucho hacerlo. Y se les prohíbe tener relaciones con la esposa de otro hombre. La homosexualidad masculina, el incesto y las relaciones bestiales (con animales) también están prohibidas, todas se incluyen en esta misma ley. Además aunque Judíos y No Judíos físicamente son iguales, las relaciones sexuales entre Judíos y No Judíos están prohibidas, debido a la diferente procedencia de sus mandamientos. Cuando se observan estas leyes, entonces las relaciones humanas de todo tipo se ven reforzadas por la sanción Divina y el amor aumenta en todo el mundo.

 

No Asesinarás

Aunque las razones de las prohibiciones sexuales pueden ser misteriosas, lo que es un hecho, es que si las personas tuvieran la oportunidad de redactar las leyes de gobierno, la mayoría de las personas coincidiría en forma inmediata que no se debe permitir que haya derramamiento de sangre. La vida humana es sagrada, allí hubo tres participantes, un varón, una mujer y D-s, dicen los sabios: “Los padres ponen el cuerpo y D-s -bendito es- el alma”. Por lo que, la vida sólo se puede tomar con sanción legal que provenga de las Leyes Divinas de nuestro amado Creador. El asesino es ejecutado por decapitación, y la sentencia es dada por un tribunal soberano compuestas por sabios conocedores de la ley Divina debidamente autorizado. La protección se extiende a los no nacidos, y los detalles de cualquier caso de aborto debe ser estudiado de cerca de acuerdo con la ley. Respecto a las guerras estás solamente se permiten a normas estrictas de seguridad y bajo un régimen legal. Es poco probable que una persona tome una vida en circunstancias verdaderamente sin sentido, dado que existe un reconocimiento instintivo de ésta. Es así que en esta ley se enseña el valor de respetar la vida, de tal manera que hay un castigo al no cumplir esta, acorde a lo requerido por la Ley Divina.

 

No Robarás

 

El primer hombre y la primer mujer transgredieron la prohibición Noájida de robo, por el consumo del fruto que había sido prohibido por D-s para ellos, y esto es todavía una disposición Divina para los No Judíos en relación con todos los bienes en manos de otros. La propiedad está garantizada por Ley Divina para toda la humanidad, y no es sólo una cuestión de una persona agraviada, y que dado ello debamos hacer caso omiso, considerando que cada quien debe resolver su problema por sí mismo. Sino que debemos fomentar el respeto de los derechos de propiedad, ya que es la base de la generosidad y de las relaciones comerciales, la cuales conducen al mundo a su verdadera finalidad. Esto trae satisfacción moral en el lugar de trabajo, y el fomento de la ética en este ámbito es la necesidad primordial de nuestra sociedad.

 

No Idolatrarás

 

Si el culto a entidades distintas al Creador no hubiese sido prohibida por orden expresa, entonces la gente sería libre de elegir lo que adorar, así como ellos eligen sus propios amigos. Sin embargo todo el ámbito de las relaciones entre la humanidad y su Creador ha sido puesto bajo requisitos específicos, a saber, que sólo Su verdad y Unicidad deben ser objeto de creencia, culto y filosofía. Su revelación tiene dos niveles: 1. El de la naturaleza donde podemos encontrar a D-s en todo momento; y 2. A través de la profecía en el Monte Sinai de la ley moral. Todos los No Judíos derivan su verdadera realización religiosa de esta última fuente, y cualquier referencia a un intermediario, causa error y pérdida de la moral. No hay necesidad de que los No Judíos formen asociaciones para la observancia Noájida y la oración. Sin embargo, son libres de hacerlo si así lo desean.

 

No Blasfemarás

 

El poder de la palabra es lo que distingue a la humanidad de todas las demás especies, y es esta distinción la que conduce a la prohibición específica de no utilizar el habla para maldecir al Creador, porque demuestra ingratitud para con Su amabilidad. Este mandamiento junto con el anterior, que muestran que el gobierno y el amor Divino van de la mano en todo momento y lugar, sin importar lo grande que las dificultades pueden parecer. A los Judíos y No Judíos se les ordena el mismo mandamiento en este sentido, siempre deben mostrar alegría y agradecimiento al Creador, y se dice que en los tiempos mesiánicos toda la humanidad se unirá a expresar alegría en el Sagrado lugar del Creador. De tal manera, que todos los usos inadecuados del lenguaje, como el chisme, la obscenidad y la mentira, es algo que se debe evitar. Dando lugar a la oración y las palabras de Torá, ya que de ésta manera el habla se convertirá en algo Divino.

 

No Serás Cruel con los Animales

 

Aunque parezca descabellado pensar en comer carne de una criatura viviente, la intención detrás de esta prohibición es salvaguardar la integridad sexual humana. La conexión entre la alimentación y la sexualidad es bien conocida, y es el deseo sexual por el consumo del "calor de la vida" (miembro de animal vivo ) que lleva a la clase de codicia que daña la reproducción. La Ley Noájida enseña que esta es rectificada al tener el cuidado de comer sólo la carne de un animal que está totalmente muerto, lo cual de ninguna manera es nuestro caso, ya que la sociedad actual obtiene carne de los mataderos donde manejan animales en grandes cantidades, y desafortunadamente se obtiene carne de forma rápida y sin cuidado. Frecuentemente los animales sólo están aturdidos antes de ser cortados y destazados. Al observar esta ley, se fomenta el amor por la naturaleza y la preservación del medio ambiente, y de esta manera se salvaguarda el paso de las almas en esta vida y se evita la crueldad animal. Al hacer esto, estamos llevando al mundo a su rectificación final.

 

Establecerás Leyes y Cortes de Justicia

 

Las naciones No Judías del mundo reciben este mandamiento para evitar el estado de anarquía al asumir y ejercer la jurisdicción soberana, para que creen tribunales que castigan a los delincuentes mediante el debido proceso legal, y que proporcionen una reparación civil en la sociedad. Las Leyes de Noaj constituyen la base del código penal, pero cada nación puede hacer leyes civiles como lo considere oportuno dentro de los lineamientos generales. Esta disposición no se aplica dentro de la Tierra de Israel, donde el poder soberano está en manos del pueblo Judío, quienes tienen la Ley de la Torá. Sin embargo, los No Judíos de cualquier nacionalidad que viven o visitan el país, son juzgados bajo las Leyes Noájidas. Las empresas se constituyen por un poder soberano, a través de la promulgación de la ley de sociedades, la cual está facultada por este mandamiento. El poder soberano es responsable de la regulación de todas las empresas en el medio público, y garantiza su conformidad con todos los aspectos de la ley. Por lo tanto, el comunismo y el fascismo están en violación de la ley espiritual debido a la falta de este reglamento. Los No Judíos están obligados a buscar la reconciliación en lugar de llevar sus disputas directamente a la corte, y esto a su vez les obliga a dar donaciones de caridad a los necesitados y aportaciones voluntarias a sociedades sin fines de lucro a fin de fomentar la reconciliación en general.

Los rabinos del Talmud dicen: “Guerra viene al mundo a través de la demora de la justicia, la perversión de la justicia, y las enseñanzas de la Torá de acuerdo con su significado legal”. Cuando todos los procesos de la ley se rectifican basándose en estos principios, con un buen gobierno que se aplica en sostenerlos, funcionando en la integridad Divina, entonces los litigios son bien manejados y la verdadera paz emerge a la luz del día. Este es uno de los reconocimientos del Congreso de los Estados Unidos Americanos, donde declaran que respaldan la Leyes Noájidas (HJ Res 104, Ley Pública 102-14, marzo de 1990 y posterior).

Fuente: Breve Resumen del Rabino Yirmeyahu Bindman a su libro “The Seven Colors of the Rainbow. The Seven Noahide Laws” (Los Sietes Colores del Arco Iris. Las Siete Leyes Noájidas)