La Plegaria para el Noájida

B"H
 

Nos enseñan los sabios que todo varón Judío mayor de trece años esta obligado a rezar tres veces por día. ¿Es así también para el Noájida?
 

La respuesta a esta pregunta, nos la da nuestro querido Rabino Shalom Arush -que HaShem bendito Es le de larga vida- quien nos enseña que este sería un precepto lógico, ya que como vimos anteriormente, un hombre de Emuná debe dirigirse al Creador, por lo que no es necesario que esto este escrito como una ordenanza para el Noájida en la bendita Torá, ya que al entender que HaShem -bendito Es- es la fuente de todo, es lógico que cada vez que se tenga una necesidad, un Noájida se dirija a su Padre en el cielo. Tal y como dijo Rabeinu Nissim siglos atrás: “No todas las Siete Leyes y sus derivaciones requieren revelación. Como es el caso de: reconocer a D-s, obedecerLe, servirLe, las cuales serían obligaciones racionales y se pueden derivar lógicamente”.
 

Así, vemos también que está escrito en el TaNaK en Yeshayahu 56.7: “... porque Mi Casa será llamada Casa de Oraciones para todos los pueblos”; y en Melajim I 8.41-43: “Y en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de un país lejano por razón de Tu Nombre, -por cuanto ellos sabrán de Tu Nombre, de Tu poderosa mano y de Tu brazo extendido-, y cuando venga y ore hacia esta Casa, escucha Tu en el cielo, Tu morada y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida para que todos los pueblos de la tierra puedan conocer Tu Nombre, para que Te teman como lo hace Tu pueblo Israel y para que sepan que a Tu Nombre esta consagrada esta Casa que he construido”; y en el Tehilim 67.2-8: “Que Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga, haga brillar Su rostro sobre nosotros para siempre. Para que sea conocido Tu camino en la tierra, en todas las naciones, Tu salvación. Te alabarán los pueblos, Dios, Te alabarán todos los pueblos. Las naciones se alegrarán y cantarán con júbilo, porque Tú juzgarás a los pueblos con justicia y guiarás a las naciones de la tierra por siempre. Los pueblos Te alabarán, Dios, todos los pueblos Te alabarán. La tierra dará su producto; nos bendecirá, Dios, nuestro Dios. Nos bendecirá Dios, y temerán a Él todos los rincones de la tierra”; y en el Tehilim 117: “Alaben a HaShem todos los pueblos, lóenLo todas las naciones. Pues ha sido muy grande con nosotros su benevolencia, y la verdad de HaShem perdura para siempre. ¡AleluYá!”.
 

Vemos entonces que aunque no esta escrito en la Torá, la ordenanza para los Noájidas de orar, alabar y cantar a D-s, en el TaNaK se nos revela que el Santo bendito Es, si espera eso de nosotros. Y este sería también parte de nuestro servicio a nuestro Amado Padre.
 

El Rabino Feinstein de bendita memoria enseña, que sí un No Judío está atribulado o con dolor e implora al Todopoderoso, su plegaria es una expresión de Fe en el Todopoderoso como Soberano del universo, como Aquél a quien es correcto dirigirse en busca de ayuda en momentos de aflicción y agradecimiento en momentos de alegría. Ya que sino se tiene fe consciente en el Creador, que sea tal que se encuentre motivado a dirigirse a Él en plegaria en tiempos de necesidad, es imposible que pueda cumplir las 7 leyes. Además el Rabino agrega, que la oración es un precepto, sólo cuando se realiza en respuesta a las necesidades o circunstancias personales. Ya que si no se hace esto, sería equivalente a la negación del Creador bendito Es. Quien hace así, demuestra la confianza y la fe en el Creador. También si el Noájida reza para dar gracias o alabanzas sin tener una necesidad personal, aun así recibe una recompensa, a pesar de que no es de la misma naturaleza que la plegaria motivada por las necesidades personales.
 

Aquí es importante hacer mención de una pregunta que los Sabios de Israel -que HaShem les bendiga y proteja- hacen a los Noájidas: “¿Quién tiene mayor mérito, el que cumple los preceptos que el Creador le ha ordenado, o el que cumple los preceptos sin que el Creador se lo pida?”. La mayoría respondería que es más elevado el que cumple sin que le pidan, los sabios nos revelan que no es así, sino que el que cumple porque HaShem se lo pide tiene mayor mérito. La razón de que esto sea así, es porque HaShem bendito Es, cuando creó al hombre, lo creó con dos inclinaciones, una hacia el mal (Yetzer HaRá) y otra hacia el bien (Yetzer HaTov), de tal manera que cuando una persona esta obligada a algo, su yetzer hará se opondrá a que cumpla tal precepto, por lo que el esfuerzo que debe hacer es mayor, que cuando no se lo pide, por lo que, en este caso el yetzer hará permitirá que la persona cumpla con los preceptos a los que no esta obligado, de manera tal que se le facilita y por esa razón no tiene un mérito mayor.

En ese sentido, debemos entender lo que nos dice el Rabino Feinstein de bendita memoria, que es más elevada la plegaria por las necesidades para el Noájida que las concernientes a la alabanza y la gratitud. Debido a que la primera se conecta con un precepto Noájida, que sería 'No Idolatrar', dicha acción tiene mayor mérito debido a que su inclinación hacia el mal, tratará de hacerle creer que el sustento viene de su esfuerzo y dedicación. Mientras que la plegaria de alabanza y gratitud, aunque responde también aun precepto, que sería 'No Blasfemar', esta surge de la motivación de algún regalo o acontecimiento que hace que desbordemos de alegría, lo cual automáticamente anula los ataques del yetzer hará. Sin embargo, la plegaria de alabanza y agradecimiento que es producto de aceptar la voluntad de HaShem aunque a nuestros ojos las cosas no son buenas, es más elevada que la plegaria por las necesidades, dado que el esfuerzo que se hace para vencer a nuestro yetzer hará es enorme, dado que este quiere que veamos todo oscuro y nos deprimamos, atrayendo más desgracia y desolación a nuestra vida. Por lo que, si nosotros hacemos esto, estamos fortaleciendo nuestra Emuná y por consecuencia, nos alejamos más de la idolatría, al ser conscientes que además de Él bendito Es no existe nadie más.