La Fe de los Noájidas

B"H

 

Los Rabinos Itzjak Guinsburgh y Shalom Arush -que HaShem les de larga vida- nos enseñan que la fe en el Creador (Emuná), es el punto de partida para todo servicio Divino. Porque cómo podemos dirigirnos al Creador si no tenemos la certeza que existe, o más aun cómo podemos cumplir sus preceptos si no creemos en su existencia. Es así que la fe es un requisito fundamental que el hombre debe tener para poder ser un Noájida.

 

Ya que se puede caer en hacer ciertas prácticas sin conocimiento de causa, por tradición, por aceptación de los demás, por lógica o cualquier otro motivo distinto de creer y tener la certeza que hay un Creador, tal y como muchas filosofías hoy en día lo hacen.

 

Ahora bien esta fe, ¿Qué es? Nos enseñan los sabios que la fe es plegaria, porque esta se expresa sólo cuando el hombre, por medio de ella habla al Creador bendito Es sobre todas sus necesidades. Un hombre que no hace esto, no tiene una fe completa. Por lo tanto, el significado de fe es plegaria, que es la habilidad del hombre de establecer un contacto directo, sin intermedios, con el Creador del Universo, y dirigirse a Él con sus propias palabras, y en su propia lengua, y hacerle participe en su vida de forma viva y activa.

 

En este sentido, vemos que la aplicación de los 13 principios de fe, se dará cuando el hombre habla a HaShem, esto lo vemos en (Shemot 17.11-12): “Y cuando alzaba Moshé sus manos, dominaba Israel, pero cuando bajaba sus manos era Amalek el que vencía, esto cuando Moshé se cansaba, por lo cual sus acompañantes acercaron una piedra y la pusieron debajo de él para que se sentara. Y Aharón y Jur sostenían las manos de Moshé, uno a la derecha y el otro a la izquierda, con gran fidelidad”. En esta ultima parte: 'firmeza' es Emuná que es fidelidad, firmeza, fe. Lo cual nos enseña que Moshé alzaba sus brazos con fe, esto es que elevaba plegaria y es entonces que HaShem le respondía e Israel ganaba. De tal manera que la plegaria, es algo sobrenatural, la naturaleza se comporta de una manera, y la plegaria tiene el poder de cambiarla.

Entonces la Emuná, es la firme creencia de que hay un Creador que controla y dirige todo según Su Voluntad. Y ésta está basada en tres principios generales:

 

1. La fe en la Unicidad y la Singularidad del Todopoderoso.

 

2. La fe en la veracidad universal y eterna de la Torá como expresión de la voluntad del Creador.

 

3. La fe en la recompensa y castigo basado en la conducta de cada individuo.

 

Estos principios a su vez surgen de un verso de la Torá escrito en Devarim (6.4): “Escucha Israel, HaShem nuestro D-s, HaShem es Uno y Único”.
 

Está es la manifestación más grande de la Emuná (אמונה).