Introducción

B"H

Nos enseñan los Sabios de Israel que los primeros seis mandamientos fueron dados a Adam. Estos fueron repetidos y se le agregó el séptimo, cuando HaKadosh Baruj Hu (el Santo bendito Es) hizo el Pacto del Arco Iris con Noaj. Es a partir de ahí que se le conocen como la siete leyes de Noaj.

Antes de ir al punto de la fuente de estos mandamientos, es importante resaltar que el Pacto del Arco Iris no depende de estos mandamientos. Más bien fue la promesa de HaShem a todas las criaturas vivientes de que Él -bendito Es- nunca destruiría nuevamente la vida de la tierra, sin importar si las acciones de las personas, es decir, ya sea que estas vengan a Él -bendito Es- o no (Bereshit 9.8-17: “Y también dijo Dios a Noaj y a sus hijos: 'He aquí que establezco Mi Pacto con vosotros y con vuestra simiente, y con todo ser viviente que se halla contigo, con el ave, el ganado y todo animal de la tierra, desde los que salieron del arca hasta toda bestia de la tierra. Estableceré Mi Pacto contigo; no será más exterminada toda carne por las aguas del diluvio para destruir la tierra. Y agregó Dios esta es la señal del Pacto que establezco entre Yo, vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones eternas. He puesto Mi arco en la nube, por señal del Pacto entre Yo y la tierra. Y sucederá, cuando Yo cubra la tierra con nubes, que el arco se verá en la nube. Entonces, Me acordaré del Pacto entre Mí y toda alma viviente de toda carne. Y el arco estará en la nube, y lo veré para acordarme del Pacto Eterno entre Dios y toda alma viviente que existe sobre la tierra'. Y le dijo Dios a Noaj: 'Esta es la señal del Pacto que establecí entre Yo y toda carne que hay sobre la tierra'. Y los hijos de Noaj que salieron del arca fueron Shem, Jam y Yafet. Jam es el padre de Kenaán”). El Pacto del Arco Iris tiene un significado interno, el cual es que HaShem prometió que Él -bendito Es- siempre aceptará a aquella persona que con un sincero arrepentimiento se dirija a Él bendito Es.

Todo el libro de Bereshit y el libro de Shemot hasta donde habla del arribo de los Israelitas al Monte Sinai, fue dictado por D-s a Moshé cuando llegaron allí. Es aquí donde D-s hizo el primer Pacto con los Israelitas (quienes hasta ese momento eran Noájidas), esto fue antes de que los diez mandamientos fueran dados abiertamente a ellos por D-s. La parte de la Torá en donde D-s decreta que el resto de las naciones deben observar la Siete Leyes Noájidas (las cuales en esencia son prohibiciones, incluyendo todos su detalles). D-s le dijo a Moshé en el Monte Sinai que los No Judíos deben guardar al menos las Siete Leyes a partir de ese momento.

Hasta ese momento, la mayoría de la población del mundo que no estaba presente en el Monte Sinai había abandonado las obligaciones que habían sido mandados a través de Adam o Noaj. Así que de acuerdo a Su plan, D-s liberó a todos, de la recompensa asociada al cumplimiento de estas obligaciones (ya que las naciones las habían rechazado), y Él -bendito Es- inició una renovada iniciativa a través de Su profeta más grande de todos los tiempos, Moshé. Y es a partir de aquí, que toda la existencia futura de la creación depende de la aceptación de la Torá de Moshé y sus 613 mandamientos por parte de los israelitas en el monte Sinai. Y es así, como el Pacto de D-s cuya recompensa es la vida Eterna, se hizo sobre la Torá en ese momento, la cual se volvió el patrimonio del Pueblo de Israel, y de los No Judíos que deseen aceptar su parte en este Pacto Mosaico (ya que nos enseñan los sabios del Talmud que también las siete leyes fueron repetidas por Moshé en el Monte Sinai). La Torá revelada es el “Árbol de la Vida Eterna”, que D-s dio y es a partir de entonces, que los No Judíos pueden obtener una parte en el Olam Haba (Mundo por Venir, que llegará tras la culminación de la Era Mesiánica), si deciden observar sus Siete Mandamientos como su porción de la Torá Escrita y Oral que D-s les dio por medio de Moshé.

D-s también hizo esto comprensible a la lógica humana simple. Sin embargo, solamente podemos conocer acerca de los Siete Mandamientos Noájidas y cada uno de sus detalles a través de la Torá de D-s, es así, que comprendemos lo que nos dice el Rambam -que la paz sea con él-, que del Olam Haba sólo serán merecedores aquellos que cumplen los preceptos porque D-s -bendito Es- lo pide y no por que le parecen lógicos, ya que para que un Noájida reciba recompensa de cumplir en su totalidad estos Mandamientos Divinos, esta observancia debe venir acompañada de la fe en la Torá (la Torá Escrita y Oral). Pero si una persona carece de esta fe, D-s no lo permita, no podrá aceptar su responsabilidad y obligación de cumplir con cualquiera de estas Siete Leyes Noájidas y la transgredirá, lo cual tendrá como consecuencia la muerte espiritual (no obtiene Olam Haba).

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