¿Qué es la Plegaria?

B"H

La plegaria es el lazo que une a D-s con el hombre. De tal manera que todo aquel que se dirige directamente a D-s se eleva y se une a Él -bendito Es-. Nos enseña David HaMelej en el Tehilim 145.18: “HaShem está cerca de todos los que Lo invocan, de todos aquellos que Lo invocan con verdad”, mostrándonos que la plegaria es reciproca al acercarnos al Creador -bendito Él-, Quien se acerca a nosotros, esto mismo nos explica Rashí en referencia a Bereshit (28.11), donde nos dice que Yaakov tomó contacto con D-s a través de la plegaria (Tefilá).

Nos dicen los sabios que el hombre fue creado para ser feliz, HaShem quería mostrar Su bondad y creó al hombre para que sea el recipiente receptor de la bondad del Santo bendito Es. Sin embargo, no es sencillo acceder a esta realidad desde nuestra naturaleza, dado que para poder contemplar esto, requerimos del conocimiento de D-s, es por ello que D-s entregó la Torá y los preceptos (Mitzvot), estos son los canales mediante los cuales nos conectaremos con D-s y podremos ser capaces de ver la bondad de nuestro Amado Padre. Es así, que todas las condiciones materiales que nos fueron dadas tienen como objetivo que las usemos para este objetivo espiritual, de tal manera que si aspiramos a una larga vida es porque deseamos cumplir nuestra misión con mayor perfección, esforzándonos en recoger en todo momento Torá y Mitzvot. De la misma manera al rogar por una buena salud y bienestar, es para poder servir de una manera mas eficiente a nuestro Creador; lo mismo si pedimos por el sustento, la finalidad debe ser, tener el desahogo material para poder concentrarnos mejor y tener disponibilidad para el desarrollo espiritual. En conclusión, la plegaria es la herramienta mediante la cual vamos a poder alcanzar el éxito espiritual.

La plegaria tiene el poder de elevar a la persona a un nivel que el espíritu humano aún profético no puede alcanzar. Por ello es importante, que nos preparemos por medio del estudio de la moral, la cual nos ayuda a tomar conciencia de la vanidad intrínseca en este mundo, de manera que nos inspira a tomar la materia como un medio para acercarnos más a D-s y a sus preceptos. Si lo hacemos de esta manera, atraemos a la presencia Divina (Shejiná), que nos asistirá en nuestro deseo de elevación, tal y como esta escrito en Yeshayahu 65.24: “Aún antes de que me invoquen, Les responderé”.