La Muerte

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El momento de la muerte es un día de juicio muy fuerte, como está escrito en Tzfaniá 1.14: “Cercano está el gran día de HaShem… cuando el fuerte llora amargamente”. Y el alma (“subanme y arrojenme… la tempestad es por mi culpa” Yoná 1.12) en la garganta. Y entonces tiene que ver a la Shejiná (la Presencia Divina), tanto el tzadik (justo) como el rashá (malvado), sólo que con el rashá, la Shejiná se aparta inmediatamente y entonces el Malaj Hamavet (el Ángel de la Muerte) lo aflige mucho y sale su alma como cuerdas gruesas que son forzadas por el esófago (Tratado de Berajot 8a), está escrito en la Guemará que este es el peor tipo de muerte (askará), y está es comparable a quitar espinas de una bola de lana, donde es imposible quitar estas sin remover un poco de lana, o como pasar cuerdas gruesas por un orificio pequeño (como el esófago). En contraste con la muerte por un beso (neshiká), es la más leve de todas y se compara como quién quita un pelo de un vaso de leche. Pero con el tzadik, la Shejiná no se aparta de él, hasta que lo lleva a su lugar y su alma sale con un beso y los tres patriarcas salen a recibirlo (y esto es en contra de los tres ángeles que revisan sus hechos).

La persona pasa por siete juicios:

1. Instantes antes de su muerte vienen tres ángeles: uno proyecta todos los momentos que estuvo en el mundo y toma en cuenta todo lo que hizo con ellos, el segundo, proyecta todas las averot (transgresiones) que hizo y el tercero, que le enseñó Torá cuando estaba en el vientre de su madre, ahora viene a ver si la tiene completa.

2. El segundo es después de la muerte, cuando lo llevan a la sepultura, y cuando anuncian frente a él: “¡ay de fulano que se reveló contra el Rey!” y entonces es juzgado.

3. El tercero es cuando lo meten en la sepultura, es juzgado arriba.

4. El cuarto es en el golpe de la sepultura (cuando comienza el luto), es decir, al cerrar el arón, es juzgado cada miembro y miembro que disfrutó de este mundo sin que fuera mitzvá.

5. El quinto es el juicio de los gusanos, y su alma se aflige por el cuerpo.

6. El sexto, es el kaf hakela (tiro de la onda), esto es, que es zarandeado debido a las palabras vanas que dijo en vida, “y se hace viento” debido a que debe recoger cada palabra, “por las palabras vanas tiene que ir de un lado a otro” (Igueret HaGrá al final del libro), también debido a la codicia (Mishlé 5.23).

7. El séptimo es el Guehinam, “y no debes dejarte llevar para pensar que el Sheol es un escape” (Avot 4.22).

La persona pasa por tres juicios antes de llegar al Gan Edén (Jardín del Edén), y estos son: el día del juicio, el Guehinam y el temor a la muerte, como dijeron los sabios en Moed Katán perek 3: “el temor al Malaj Hamavet es muy grande”. Y después viene el Gan Edén, como le dijo HaShem a Abraham (Bereshit 15.1): “No temas Abram...” - del día del juicio. “Yo soy tu escudo” - del día de la muerte. “...tu recompensa es grande” - es el Gan Edén. “...mucho” - este es el Guehinam. Como vemos que Abraham controla el Guehinam, como está escrito en Eruvin 19a, que “Abraham se sienta a la puerta del Guehinam…”.

La Persona que viaja de un lado a otro, hay en esto tres lugares: el lugar de partida, el lugar al que viaja, que es su destino, y el camino del viaje. Así también en la vida de la persona, el Olam Hazé (este mundo) del cual parte, el lugar de destino que es el Gan Edén, y el camino por el cual no es posible ir al Gan Edén, sino hasta después de que se adquiera integridad, hasta que se despoje del materialismo.

La persona necesita ir por tres caminos después de la muerte: por el desierto, por el asentamiento y por el mar. Esto es en correspondencia a las tres entradas que tiene el Guehinam, una en el desierto, una en el mar y otra en la tierra (Eruvin 19a).

La persona tiene que viajar por once expediciones hasta que llega a su lugar de descanso, estás son:

1. De su casa a la sepultura (1 exp.).

2. De la sepultura al Guehinam, aunque sea un Tzadik Gamur (Justo Completo) tiene que pasar por el Guehinam (2 exp.).

3. Del Guehinam al Gan Edén (3 exp.).

4. Del Gan Edén a los Siete Cielos (3+7 exp.).

5. Del último Cielo al Gan Edén superior.

En cada una de estas expediciones debe presentar juicio y cuentas (Devarim 1.2).


Fuente: Basado en las enseñanzas del Gaón de Vilna (Eben Shelemá). Dicho fragmento fue extraído de la compilación del libro Servicio Funerario Noájida, Editorial BaSaR LeV, SegundaEdición, México, 5778.

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