¿Cómo Observa un Noájida Tishá BeAV?

B"H

El Noveno día del mes hebreo de Menajem, se recuerdan muchas cosas desastrosas para el Pueblo de Israel, entre ellas la destrucción del primero y segundo templo, por lo que el Pueblo de Israel observa un ayuno completo de aproximadamente 24 horas y 40 minutos, como parte de su luto tradicional. Y enseñan los sabios que cuando este día cae en Shabat, el ayuno es realizado terminando Shabat.

Si un Noájida cumple con todos los preceptos judíos de Tishá BeAv, estaría cometiendo una transgresión, dado que estaría observando religiosamente este día, y esto sería equivalente a innovar una observancia religiosa, y dado que él no debe crear nuevas religiones, hacer esto le está prohibido.

El WallRabbi occidental Moshe Weiner, autor de "El Código Divino" (en Inglés) y "Sheva Mitzvot HaShem" (en hebreo), dice que el único punto en el que un individuo Noájida podría justificar un Ayuno el 17 de Tamuz (la fecha en que el muro de Jerusalén se rompió a través de los romanos) o el 9 de Av (fecha en que el Primer y Segundo Santos Templos fueron destruidos), es que él está de luto por la destrucción temporal del Templo Sagrado, esto es porque ha transcurrido mucho tiempo y no se ha reconstruido, y esto porque siente el exilio de la Presencia Divina en este mundo. Dado que este duelo es una actividad permitida, que depende de su intención.

Sin embargo, en esta última generación del exilio espiritual (que será la primera generación de la Era Mesiánica), las personas no son tan fuertes físicamente como lo solían ser. Por lo tanto, se recomienda que el ayuno debe ser minimizado (por ejemplo, hacer un ayuno más ligero y/o más corto), es importante hacer mención, que para hacer uso de esta permisión, debe tener en claro que no está obligado a hacer este. Sin duda, un Noájida que tiene un problema médico, no debe ayunar si hay algún riesgo de salud involucrado, o ya sea que consulte con su médico en cuanto a lo que puede hacer con seguridad.

Por otra parte, la obligación continua de los Noájidas es “olom yishuv”, esto es, mejorar este mundo, y uno que está debilitado por el ayuno podría quedarse corto en lo que podría haber logrado ese día para olom yishuv, D-s libre. Además, si el ayuno hace que uno se vuelva irritable, orgulloso, etc. D-s libre, podría haber un efecto contraproducente al realizar el ayuno, que es lo contrario, de lo que se quería hacer. Nuestro estimado Rabino Yonatán nos recomienda no sólo en este día, sino cada día apartar una hora para hablar con nuestro Creador y en esta misma sesión de “hitbodedut” (plegaria en aislamiento) pedirle a HaShem por la reconstrucción del Templo y la pronta venida del Verdadero Mashiaj. Nos enseña el Rabino Yonatán que una hora de Hitbodedut es equivalente a seis días de ayuno que a su vez equivalen a 84,000 ayunos.
 

En nuestros días es muy aceptable para sustituir el ayuno no obligatorio con las donaciones a organizaciones benéficas adecuadas (el valor de por lo menos una comida normal, se sugiere). Caridades recomendadas son aquellas que son coherentes con los principios de la Torá verdaderos y olom yishuv. Además, la intención principal no es practicar el ayuno, sino más bien debilitar el cuerpo para el arrepentimiento. Es así, que estos días son una oportunidad para aumentar las buenas acciones, la caridad y la bondad a los demás, especialmente en dar donaciones a organizaciones benéficas adecuadas (que no están en conflicto con las leyes de la Torá o la moral).

Sin duda, una de las actividades que se recomienda altamente a un Noájida, es orar con la frecuencia que él desee, pidiéndole a HaShem que el Tercer Santo Templo sea establecido por el Mashiaj de la dinastía del rey David ("Mashiaj ben David") muy pronto en nuestros días.

Además de esto, nuestros sabios permiten que el Noájida que desee leer algo especial, lea las lecturas tradicionales de Tishá BeAV, las cuales son: El Libro de Lamentaciones y el Libro de Job.

 

Fuente: Traducido y adaptado del artículo públicado en http://asknoah.org/essay/ninth-of-av. Página Jasidíca dedicada a la difusión de las costumbres Noájidas siguiendo la directiva del Último Rebe de Lubavitch de bendita memoria.